SABERSINFIN
LA
DETENCIÓN DE JAVIER DUARTE Y LA ELECCIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO.
Abel Pérez Rojas
“En
política como en la vida, todo tiene un por qué, que tarde o temprano se
descubre”.
Abel Pérez Rojas
En la elección del Estado de
México, contienda que de acuerdo a la opinión de algunos analistas y lo que
marcan ciertas encuestas, empezó siendo muy pareja de tres candidatos con
verdaderas posibilidades de ganar, pero que conforme transcurran los días se irá
perfilando sólo de dos – Alfredo del Mazo (PRI) y Delfina Gómez (Morena), la
detención y proceso de extradición de Javier Duarte podría ser lo que haga que
la balanza se incline para uno u otro bando.
No es exageración, es tal el
encono y rabia que ha desatado a nivel nacional el caso Javier Duarte, que para
muchos –los menos informados- la detención de Duarte, junto a la de hace unos
días de Tomás Yarrington, va a ser interpretada como la señal de que ahora sí
desde Los Pinos se ha dado la orden de acabar con la corrupción.
Sin embargo, la detención y
posterior extradición de Duarte dista mucho de ser el punto final con el cual
se cierre el escandaloso caso de corrupción e impunidad que ha llamado la
atención de la opinión pública internacional, y por supuesto es insuficiente
para borrar la indignación que han dejado otros casos que han marcado a toda la
actual administración federal.
Seguramente la detención de
Duarte será usada por los partidarios de Alfredo del Mazo para imprimir a sus
arengas aparente legitimidad de que vale la pena darle al tricolor otra
oportunidad para continuar en el poder, pero al menos a la distancia, parece
insuficiente ese recurso discursivo frente al 65.2 por ciento de los electores
–según la encuesta más reciente de El Universal- que ven con buenos ojos que
cambie el partido gobernante en el Estado de México.
También es de esperarse que
el resto de los partidos, en particular Morena y el PAN, arremetan con
todo para hacer ver que Javier Duarte es
sólo un ejemplo de la misma forma de gobernar que ha imperado en el Estado de
México, argumento que como se ha visto en otras elecciones, tiene buen efecto
entre los jóvenes.
Mal pensados o no, habrá que
ver con lupa el uso mediático que se dé en todo el país, particularmente en los
estados que renuevan gubernatura -Coahuila, Nayarit-, pero muy particularmente
en el Estado de México, porque como se ha podido ver en incontables
casos, todo se hace con tintes electorales para que al fin y al cabo el grupo
en turno conserve el poder que garantice los privilegios, y el Grupo
Atlacomulco ha demostrado que no lo va a soltar tan fácilmente.
Usted qué opina: ¿será usada
la detención de Javier Duarte para apuntalar la campaña electoral del PRI en el
Estado de México?
Yo digo que sí, aunque tengan
que hacer circo, maroma y teatro para hilar sus ideas.
¿Qué le parece?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente.
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