San
Martín Texmelucan, Pue. La policía municipal logro detener a un hombre que se
hacía pasar por inspector de la Dirección de Fomento Económico del Ayuntamiento
de Texmelucan, y entregaba licencias de funcionamiento apócrifas a cambio de
dinero, confirmo el Director del área Gustavo Berra Medrano, quien señaló que también se investiga la existencia
de otros dos extorsionadores que cobran al comercio informal.
La detención se logró
la tarde del pasado miércoles en el fraccionamiento habitacional “Góndola”,
tras sorprender a un hombre que responde al nombre de Rodrigo V., cuando iba a
entregar un supuesta licencia de funcionamiento de un establecimiento comercial
a cambio de mil 500 pesos y un documento que iba firmado supuestamente por el
Edil Rafael Núñez Ramírez.
El aseguramiento se
logró después de que una de las víctimas reporto que se había acercado un
hombre y presento como inspector de Fomento Económico, preguntando si ya se
contaba con la licencia de funcionamiento, de lo contrario él podía realizarle
el trámite y entregar el documento a cambio de un pago, por lo que se le hizo
sospechoso y por ello lo reporto al Ayuntamiento, acción que permitió detener
al extorsionador.
Gustavo Berra
Medrano, dejo en claro que el detenido Rodrigo V., no es empleado de la
Dirección de Fomento Económico, ni labora en otra área del Ayuntamiento, por lo
que ya se están realizando las investigaciones pertinentes para saber si hay
más personas defraudadas y quien esta atrás de este sujeto, para que se tomen
cartas en el asunto y no se siga manchando a imagen del gobierno municipal.
Agregó que también
existe la denuncia de comerciantes informales de que hay dos sujetos que
también se hacen pasar con trabajadores del Ayuntamiento, quienes pasan a
cobrarles cuotas de 10 y 20 pesos y a cambio les dan un boleto con los
logotipos de la administración municipal, con el supuestamente los avala que
tiene el permiso de vender sin problema alguno, situación que ya se investiga
para detener a los responsables de usurpación de funciones.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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