SAN
MARTÍN TEXMELUCAN, Pue. La elaboración y la venta de las tradicionales de
piñatas ha caído hasta un 80 por ciento, es decir que años anteriores se
realizaban 4 mil piezas y ahora solo 800, señaló Rene Muñoz Munguía, artesano Texmeluquense que se dedica
a esta labor desde hace 19 años.
Recuerda que él
empezó a trabajar desde niño, en el taller del señor José Luis de los Santos
Morales que se ubicaba en la Calle Josefa Ortiz de Domínguez, donde conoció el
arte de hacer la tradicional piñata de olla de barro y más tarde la piñata de
cartón, de diferentes tamaños, que va desde una pequeña hasta una de tres
metros de altura, de cinco o siete picos.
Tras casarse y
aprender el oficio decidió trabajar por sí solo, logrando tener una pequeña
empresa que es netamente familiar, porque junto con sus cuatro hijos, esposa,
hermano, hermanas y cuñados, desde el mes de septiembre y octubre empiezan a
preparar el material que deberán usar para adornar, así como realizan los
conos, las ollas de cartón y adquieren la olla de barro en diferentes tamaños,
para que en noviembre se entregue a los que realizan la venta a partir del
primeros días de diciembre.
Rene Muñoz Munguía
dijo que diariamente realiza de 25 a 30 piezas terminadas para vender, pero
recuerda que anteriormente tenía que redoblar el trabajo porque antes se
elaboraban 4 mil piezas y ahora solo se comercializan 800 piezas, porque otras
personas han aprendido el oficio y se ha dedicado a hacerla, además de que
ahora algunas personas prefieren comprar la piñata de figura y por ello, hacen
a un lado la tradicional piñata de picos.
Indicó que elaborar
piñatas ya no es redituable sino solo permite tener lo necesario para cubrir
las necesidades primordiales de la familia y el hogar, pues actualmente como
artesanos venden su producto de 10 a 50 pesos cada piñata dependiendo el
tamaño, y obviamente el comerciante o el revendedor tienen que subirle el
precio para tener ganancia.
Finalmente, Rene
Muñoz Munguía señaló que es importante que las autoridades municipales y
estatales apoyen al artesano, porque desafortunadamente esta actividad se está
perdiendo en Texmelucan, pues quien se dedicaba a esta labor al ver que ya no
es redituable simplemente busca otras alternativas de trabajo.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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