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lunes, 22 de diciembre de 2014

EL CAMPO ABADONADO POR AUTORIDADES EN LA REGION DE TEXMELUCAN

Santa Rita Tlahuapan, Pue. “El campo poblano está en crisis desde el 2010 debido a que los tres niveles de gobierno no le han querido invertir, ni subsidiar a la producción agrícola, además de que ya no es redituable trabajar las tierras y por consecuencias los jóvenes prefieren abandonarlas, señaló El Presidente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, (UNTA),  Magdaleno Ríos Pérez.


A punto de finalizar el 2014, el líder de los campesinos de la región de Texmelucan hace un balance del sector agrícola, en el que destaca que desafortunadamente este año por  la falta de apoyo real de parte de los tres niveles de gobierno se ha condenado al campo al abandono y la marginación, “tan solo en el último año en la región se han perdido cerca de 35 mil hectáreas de cultivos, debido a la poca inversión”.

Explicó que desde el 2010 a la fecha los campesinos de esta zona dedicados al cultivo de maíz, frijol, trigo y hortalizas enfrentan una crisis realmente preocupante que debe ser atendida de manera urgente, más aun cuando el precio de los granos ha decaído, pues el maíz, trigo y sorgo se compra el kilo a 2.20 pesos y la tonelada en 2 mil 200 pesos.

“Realmente el campo ha dejado de ser redituable, pues mientras sube el precio de la gasolina, diesel, fertilizante, plaguicidas, entre otros insumos, el precio de los granos, semillas y hortalizas sigue igual, esto ha obligado a que las nuevas generaciones prefieran buscar el sueño americano o incorporarse  a otro sector para tener un mejor salario que subsanen las necesidades primordiales de la familia”, subrayó.

Finalmente, Magdaleno Ríos Pérez agregó que es necesario que los tres niveles de gobierno destinen recursos importante para tecnificar el campo, capacitar al productor agrícola, subsidiar el cultivo de granos, semillas y hortalizas, mejorar el precio de los mismos y apoyar al campesinos para que sigan trabajando la tierra, porque de ella, es como miles de mexicanos tienen alimentos en sus hogares.


Por: Ascención Benítez Sánchez.

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