SABERSINFIN
Traductores instantáneos, ¿otro paso a la
estupidez?
Abel Pérez Rojas
“Sacrificamos evolución por funcionalidad”.
Abel Pérez Rojas
En
el futuro inmediato los traductores instantáneos serán de gran utilidad
práctica, pero como esto no implica que las personas desarrollen las funciones cerebrales
respectivas, posiblemente estemos en la antesala de otro paso más en nuestro
tránsito involutivo..
¿Se imagina usted esos
escenarios en los cuales con un simple dispositivo pueda comunicarse y entender
cualquier otro idioma?
En un panorama de ese tipo
las fronteras serían cada vez más injustificables y de cierta forma las
distancias se acortarían.
Para sorpresa de muchos esto
que parecía hace algunas décadas una simple posibilidad de la ciencia ficción
hoy está cada vez más cerca.
Hasta ahora, uno de los
traductores simultáneos más conocidos se llama Pilot y puede funcionar con
cinco idiomas: inglés, francés, italiano, portugués y español.
A la par de los traductores
simultáneos en dispositivos auriculares, seguramente veremos cómo se afinan y
precisan los traductores en formato de aplicaciones para dispositivos móviles y
las versiones para pc, pero si bien esto nos facilitará realizar más cosas,
¿qué pasará con el desarrollo cerebral de los usuarios? ¿Involucionaremos?
De acuerdo con los
especialistas aprender un idioma es un proceso complejo permanente que
trasciende las primeras etapas funcionales de la comunicación simple.
Aprender cualquier otro
idioma ajeno al materno implica ir al encuentro con una forma de ver el
universo, con otras costumbres, con otra historia, casi literalmente hablando,
con otro mundo.
Si optamos por auriculares
que traduzcan al instante nos privamos de las bondades del ejercicio cerebral.
Dichos provechos han sido ampliamente estudiados y claramente marcan
diferencias entre el cerebro de una persona monolingüe y otra bilingüe.
Para ilustrar un poco lo anterior le comparto del Viaje al cerebro de un bilingüe: así te
cambia hablar dos idiomas, lo siguiente:
“la principal diferencia entre un
cerebro monolingüe y otro bilingüe está
en su capacidad para tomar decisiones. No es que unos sean más inteligentes
que otros, sino que desarrollan otro
conjunto de habilidades. Por ejemplo, los
bilingües desarrollan capacidades cognitivas que les permiten adaptarse a los
cambios en las tareas que están desarrollando. Este se debe a que su
cerebro está constantemente eligiendo la lengua en la que se expresa, lo que le
da mucha más flexibilidad. También les permite concentrarse y memorizar mejor”.
Aunado a lo anterior deben
considerarse los múltiples beneficios del bilingüismo como una forma preventiva
ante enfermedades degenerativas cerebrales.
Si ya de por sí quienes
somos monolingües, en su gran mayoría nos comunicamos con un número reducido de
palabras, ¿qué será de las futuras
generaciones a las cuales les bastará dicha pobreza para comunicarse en
cualquier parte del mundo?
Vaya desgracia la que se
avecina si a todo esto le sumamos que entre los planes de las grandes corporaciones
diseñadoras de los dispositivos están ausentes las lenguas maternas de los
pueblos originarios.
Por supuesto que no es
opción cerrarse a las innovaciones tecnológicas, pero es necesario redoblar
esfuerzos por visibilizar el goce de aprender otra lengua, antes de que esta
inveterada costumbre pase de moda y la involución que ello representa gane
terreno.
¿Está usted de acuerdo?
Abel Pérez Rojas (@abelpr5) es escritor y educador permanente.
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