Texmelucan/Huejotzingo,
Pue.
Las delegaciones de Cruz Roja de Texmelucan y Huejotzingo, enviaron tres
brigadas para apoyar a las labores de rescate y atención a damnificados de los municipios de Atlixco e
Izucar de Matamoros, y esperan que esta semana envíen 27 toneladas de víveres,
señalaron Sergio Carrasco Ruiz y Milton Munive Rodríguez, representantes de
dichas corporaciones de socorro.
Por su parte,
Sergio Carrasco Ruiz, indicó que la delegación de Texmelucan envió desde la
semana pasada 16 brigadistas, entre paramédicos, rescatista y valuadores de
daños, así como2 ambulancias totalmente equipadas, que fueron destinadas a las
labores de apoyo a los municipios de Izucar de Matamoros y Atlixco donde hay severos
daños tras el sismo del 19 de septiembre, por lo que obviamente el personal se
va cambiando para el rendimiento de los mismos.
Indicó que
también se han dado a la tarea de abrir centros de acopio en las instalaciones
de la delegación y en el hospital de la Cruz Roja para la recolecta de víveres,
donde tan solo en tres días han logrado recabar 16 toneladas con ayuda de los
texmeluquences, en espera de que en próximos días la ayuda siga llegando para
alcanzar las 25 toneladas que se espera que en esta semana sean enviadas a las
zonas de desastres.
Mientras que
Milton Munive Rodríguez, aseveró que la delegación de Huejotzingo envió una brigada con 8 elementos entre paramédicos
y voluntarios, así como una ambulancia equipada para dar atención médica a las
personas que se encuentran afectados y al mismo tiempo a quienes se han
dedicado a realizar los trabajos de retiro de escombros, estos se encuentran
apoyando a comunidades del municipio de Izucar de Matamoros.
Agregó que
gracias al apoyo de los huejotzincas han logrado recabar 2 toneladas de víveres
que serán enviadas las zonas damnificadas, pero informan que hace falta palas,
picos, carretillas, cubetas y guantes para que voluntarios continúen removiendo
y retirando los escombros de las casas derrumbadas, para iniciar con los
trabajos de limpieza de la zona devastada.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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