Huejotzingo de
Nieva, Pue. Localizan
los cuerpos de dos policías ministeriales con disparo de arma de fuego en la
cabeza a escasos metros de una toma clandestina en los ductos de Pemex, aún
costado de la autopista México-Puebla, a la altura del acceso al Aeropuerto
Internacional “Hermanos Serdán”.
El
hallazgo macabro fue cerca del puente que conduce a la empresa Posco, en la
junta auxiliar de Santa Ana Xalmimilulco, hecho que genero una intensa
movilización de las corporaciones de Seguridad Pública del Estado, para
localizar a los posibles responsables del asesinato de los policías
ministeriales, quienes estaban adscritos al Arco de Seguridad de Huejotzingo.
Los
elementos policiales fueron identificados como Emir Efrain Cobos Reyes y José Francisco Guevara Tapia, cuyos cadáveres presentaban el conocido
"tiro de gracia", correspondiente a una ejecución.
Mientras
que en un comunicado de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Puebla (PGJ), lamenta el fallecimiento
de los agentes de la Policía
Ministerial, José Francisco Guevara Tapia y Emir Efraín Cobos Reyes, de 38 y 27
años de edad respectivamente, quienes perdieron la vida en cumplimiento de su
deber.
Se
inició la averiguación previa 951/2015/HUEJOTZINGO, que con base en las
primeras indagatorias establecen que los elementos desempeñaban funciones en la
zona en la que estaban asignados y que
corresponde a Huejotzingo.
Al
realizar una revisión a un grupo de sujetos que minutos antes habían robado una
camioneta de tres y media toneladas, privando de la libertad a su conductor, los policías ministeriales fueron
sorprendidos por más individuos que efectuaron detonaciones de arma de fuego en
contra de los elementos que murieron en el lugar de los hechos.
A escasos metros del punto, se detectó una
toma clandestina de la que los agresores presuntamente estaban sustrayendo
hidrocarburo, lo que explica por qué, al
verse sorprendidos, actuaron de forma violenta.
La
Procuraduría General de Justicia del Estado de Puebla, mantiene abierta la
investigación, y brindará el apoyo necesario a las familias de los agentes
ministeriales que perdieron la vida.
Por: Cecilia
Espinoza Galindo.
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