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martes, 19 de agosto de 2014

PARA AMPLIAR LA COMPETITIVIDAD DEL ESTADO, RUIZ ESPARZA Y MORENO VALLE DIERON BANDERAZO DE INICIO A LA CONSTRUCCIÓN DEL SEGUNDO PISO DE LA AUTOPISTA MÉXICO-PUEBLA

Con una inversión de 10 mil millones de pesos, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador Rafael Moreno Valle, dieron banderazo de inicio a la construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla, que forma parte de la estrategia del presidente Enrique Peña Nieto para hacer de México una plataforma logística y un centro de producción a nivel internacional.
México se está posicionando en sectores como el automotriz o la aeronáutica, que requieren infraestructura carretera, por eso durante esta administración se construirán más de 3 mil kilómetros en 46 autopistas que se sumarán a las 85 existentes, garantizando el traslado oportuno de personas y beneficiando a la industria que genera empleos permanentes y calidad de vida con el traslado de su producción, señaló Ruiz Esparza durante el banderazo de inicio.
“Es el deseo del presidente Peña  Nieto que haya comunicación entre el gobierno federal y el gobierno estatal. Estaremos hombro con hombro trabajando con el gobernador Rafael Moreno Valle, supervisando el cumplimiento de este compromiso, que es el número 40 del presidente, y estaremos aquí en 24 meses o si es posible antes, para inaugurar la obra”, señaló.
Por su parte, el mandatario poblano reconoció a Gerardo Ruiz Esparza como un aliado en los proyectos de Puebla, pues desde el periodo de transición del Gobierno de la República, mostró su interés por resolver los retos que implicaba esta obra.
Recordó que al inaugurarse la carretera México-Puebla en 1962, tenía una proyección de 20 mil vehículos diarios, sin embargo, el crecimiento económico de la región impulsado por empresas como Volkswagen y sus proveedores, el crecimiento poblacional y proyectos carreteros como el Arco Norte que llega a San Martín Texmelucan, aumentaron el aforo hasta 110 mil vehículos diarios en algunos puntos.
          “Un problema jurídico que tuvimos, fue encontrar la forma de maximizar los recursos públicos y por eso se determinó hacer una concesión estatal con apoyo federal. Estamos hablando de 10 mil millones de pesos, la obra más importante en muchas décadas en el estado (…) y que a futuro será un activo del gobierno del estado de Puebla”.
       Explicó que la carretera es un activo de Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) a cargo del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), pero operada por Caminos y Puentes Federales (Capufe) con normatividad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), por lo que implicó un reto acordar la creación de un fideicomiso donde Federación y Estado invierten 5 mil millones de pesos y el resto lo ponen las empresas concesionarias, OHL y PINFRA, que ya operan exitosamente otras autopistas del estado.
         A su vez, Thomas Karig, vicepresidente de producción de Volkswagen México, señaló que la infraestructura carretera es determinante para atraer nuevas inversiones e indispensable para la competitividad del sector automotriz, a fin de facilitar el movimiento de personas, materia prima y productos terminados.
         “Celebramos este proyecto que superará el retraso de muchos años y sentará las bases para el futuro. Les solicito que nos permitan estar en estrecho contacto con los responsables de la obra para asegurar que las medidas de restricción a la circulación nos permitan seguir operando normalmente”, sostuvo.
         Ruiz Esparza y Moreno Valle coincidieron en que la construcción del segundo piso implicará inconvenientes para los usuarios, por lo que algunos trabajos se realizarán durante la noche y se establecerá una coordinación permanente con los ayuntamientos de Puebla, Coronango y Cuautlancingo para diseñar estrategias viales.
           
 “Como servidor público este ha sido el proyecto individual más complejo que me ha tocado realizar. Audi tuvo un grado de complejidad porque implicaba muchos proyectos integrados, pero hablando de uno sólo este es el reto más grande que hemos enfrentado y también el mejor legado que podemos dejar a los poblanos, testimonio del trabajo coordinado con el gobierno del presidente  Peña Nieto y los ayuntamientos”, sostuvo el mandatario.
          Por su parte, el secretario de Infraestructura, José Cabalán Macari, detalló que la construcción del segundo piso de la autopista México-Puebla, tendrá una longitud de 13.3 kilómetros que van de la Planta Volkswagen al Estadio Cuauhtémoc, contemplando cuatro salidas (Outlet, Estadio Cuauhtémoc, Hermanos Serdán y el Distribuidor Santa Ana Chiautempan en Villafrontera).
           La obra, incluida en el Plan Nacional de Infraestructura (PNI), beneficiará a más de 1.5 millones de personas de Veracruz, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Distrito Federal, Chiapas, Tlaxcala, Tabasco, entre otros.
            Para la construcción del segundo piso, que tendrá un ancho de 18 metros y cuatro carriles, los trabajos serán realizados durante la noche, a fin de evitar congestionamientos y concluir en julio de 2016.
               Por la magnitud de la obra, para construirlo se requieren 52 mil 500 toneladas de acero -5 veces más que la Torre Eiffel- y 267 mil metros cúbicos de concreto, lo que sería suficiente para llenar 7 veces el Estadio Cuauhtémoc.
                Asistieron al banderazo de inicio el subsecretario de Infraestructura de la SCT Federal, Raúl Murrieta Cummings, el presidente municipal Antonio Gali Fayad y los alcaldes de Cuautlancingo y Coronango, Félix Casiano y Hermelinda Macoto Chapuli.
          Así como el presidente del Tribunal superior de Justicia del Estado, Roberto Flores toledano, el secretario de Finanzas y Administración, Roberto Moya Clemente, José Andrés Oteyza Fernández, presidente de OHL México y David Peñaoza Alanis, director General de Promotora y Operadora de Infraestructura (PINFRA), entre otros.

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