San
Salvador El Verde, Pue. El pasado Domingo de Resurrección, miles de feligreses
católicos de cinco estados y de la región, dejaron de visitar este año la
imagen de la Preciosa Sangre de Cristo a cuatro siglos de su llegada al
Santuario de la Villa de El Verde, así como cientos de comerciantes no
asistieron a vender sus diversos productos, en especial de alimentos, derivado a
la cancelación de la Feria y actividades religiosas por contingencia
sanitaria del COVID-19.
Y es que es toda una
tradición de las personas de la zona salir el domingo de resurrección desde
temprana hora de sus comunidades para caminar por varias horas hasta llegar al
Santuario de El Verde, donde escuchan misa, pasan a besar a la imagen y después
adquieren diversos alimentos para sentarse en familia en una banqueta, en el parque,
la explana de la presidencia municipal y atrio de la iglesia para compartir los
alimentos, convivir y descansar, llegada la tarde parten a sus hogares.
Mientras que a lo largo
del día al santuario llegan peregrinaciones en autobuses de los estados de
Hidalgo, Tlaxcala, México, Oaxaca, Veracruz y la Ciudad de México a postrase
ante la imagen de Jesús, quienes tras escuchar misa y visitar la imagen se
llevan agua y aceite bendito, así como se llevan trípticos, revistas y poster
donde se narra la historia de la llega de la imagen milagrosa, que con
anterioridad les fue narrada por el cronista de la comunidad, Maximino Pérez
Aguilar
Sin embargo, este año,
fue diferente, pues los miles de peregrinos no llegaron tras saber que todas
las actividades religiosas se cancelaban y los templos católicos tenían que
cerrar ante la pandemia, solo algunos de los feligreses católicos de la región
decidieron visitar la imagen pero encontraron las puertas cerradas del Santuario
por lo que optaron por retirarse del lugar y otros al traer sus alimentos
optaron por sentarse en algún lugar del parque para compartirlos.
También se pudo
observar que las calles aledañas al templo católico, mercado y presidencia estaban completamente vacías de comerciantes
de alimentos, no había juegos mecánicos, ni puestos de juegos de mesa, juguetes
y antojitos mexicanos, solo funcionaba el mercadito y los comercios
establecidos, así como se pudo ver que la
actividad de quienes viven en El Verde se llevaba de manera normal, como todos
los días.
Pero de acuerdo al
Cronista de la localidad, Maximino Pérez Aguilar, se dice que fue en el último
tercio del siglo XVI y otros que al inicio del XVII, llegó primero la imagen de
la preciosa sangre de Cristo a la comunidad
de la Preciosita del municipio de Tlahuapan, sin embargo se desconoce la razón
del porque no quedo en ese lugar, posteriormente llegaría a San Martín
Tlauhtzinteco, hoy Texmelucan, la imagen que era transportada en una caja a
cuestas por una mulita, ésta, se metió al atrio del Convento de Santa María
Magdalena, pero ahí, el sacristán del
templo, la corrió a palos.
La mulita continuó su peregrinar
a San Salvador Tetzmelucan, hoy El Verde, antes de su llega se detuvo en San
Gregorio Aztotoacan, donde extenuada y sedienta, con su pezuña, al remover unas
rocas hizo brotar un enorme manantial, donde sacio su sed, al llegar al Verde,
se metió al atrio de la parroquia y se disponía a descansar, cuando el
sacristán al igual que el otro, se escandalizó y decidió sacarla, sin embargo,
al ver que el animal traía unas llaves atadas al pescuezo, abrió la caja y se dio
cuenta que era la imagen milagrosa.
Por: Ascención Benítez Sánchez.
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