>

Páginas

lunes, 3 de noviembre de 2014

LA TRADICIÓN DE ELBORAR PAN DE MUERTO TIENDE A DESAPARECER EN TEXMELUCAN

San Martín Texmelucan, Pue. Son pocas las familias que aun preservan la tradición de elaborar el pan de muertos que son colocados en las ofrendas, compartidos entre familiares o lo dan a los niños que se acercan a pedir su calavera, y son contados a aquellos que aun cuentan en sus hogares con un horno artesanal que es utilizado en la temporada de muertos.
Y es que días antes del inicio de temporada hay familias que se reúnen para cooperar y adquirir los productos en el mercado o comercios establecidos, como es la harina de trigo, levadura, manteca, azúcar, huevo,  guayaba, naranja, polvo para hornear, nuez, pasa, grajea, mantequilla y canela, desembolsando la cantidad de 500 a mil 500 pesos dependiendo la cantidad,  mientras que otros preparan el horno artesanal con leña para que alcance la temperatura adecuada para hornear.
Tanto adultos como menores de edad, participan en la preparación de la masa y la elaboración de la hojaldras, conejos o figuras alusivas  a los muertos, para después colocarlas en charolas donde son adornadas con ajonjolí o grajea, las cuales son metidas al horno, entre 10 a 15 minutos, para sacarlas y ver que el pan ya esta listo, se enfría en las mesas y más tarde se colocan en canastas o chiquehuites.
Don Martín Márquez, originario de la comunidad de San Juan Tuxco, señaló que son pocas las familias que aún se reúnen para elaborar el Pan de Muerto, y son contados aquellos que cuentan con un horno artesano en casa, pues muchos actualmente prefieren elaborar sus figuras de pan y llevarlas a hornear en las panificadoras, esta tradición solo se conserva en los pueblos porque en la ciudad ha desaparecido por completo.
“Hace 30 años en la casa de mi mama “Gabina” nos reuníamos los hermanos con sus respectivas familias para elaborar el pan que colocábamos en las ofrendas, después mis hijos crecieron y opte por construir un horno en mi casa, ahí, con mi familia continuamos con la tradición, después se destruyo el horno y pasaron algunos años sin hacer pan, fue hace 6 años que mi hija me pidió que le construyera un horno en su terreno y desde hace cuatro años hacemos pan, mis hijos con sus respectivas familias”, resaltó.
En tanto, Lorena, hija de Don Martín, destacó que es importante que se continúe con la elaboración del Pan de Muerto, porque es una tradición mexicana que ha pasado de generación en generación, desafortunadamente en la actualidad hay muchos padres de familia que no les interesa preservar las tradiciones y esto ha dado pie que costumbres extranjeras como el Hallowen tengan más auge entre los mexicanos.

Por: Ascención Benítez Sánchez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario