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domingo, 10 de febrero de 2019

CAEN VENTAS DE VESTIMENTAS DEL NIÑO DIOS EN TEXMELUCAN Y DEJAN DE VENDER LA DEL NIÑO HUACHICOLERO


San Martín Texmelucan, Pue.  En Texmelucan se ha dejado de vender la vestimenta del Niño Huachicolero, porque la iglesia lo ha prohibido y es una falta de respeto para la creencias religiosas, señalaron comerciantes de temporada, quienes aseguraron que este año las ventas bajaron un 40 por ciento en comparación con otros años, lo que deja evidenciado que las tradiciones poco a  poco van desapareciendo.
Josefa Juárez Juárez, señaló que durante los días de venta, se pudo apreciar que la presencia de la gente fue baja y las ventas cayeron un 40 por ciento, pero la demanda fue el ropón en blanco, al sagrado corazón de Jesús, Cristo Rey y niño de Atocha, donde los precios que se ofrecieron al público fueron los mismos del año pasado, que fue de los 80 pesos a 350 pesos, dejando en claro que la vestimenta del niño huachicolero no se vendio porque es una burla a la creencias religiosas.
Margarita Escobar Bravo, indicó que las ventas en este año fueron bajas, al grado que decayeron hasta un 40 por ciento a consecuencia de la crisis económica que se vive en el país y la cuesta de enero,  pero las vestimentas que se vendieron más son los ropones blancos, seguido  del Sagrado Corazón de Jesús y los Arcángeles, Miguel, Rafael y Gabriel, así como aseguro que la vestimenta del niño huachicolero no se vendio porque la iglesia lo ha prohibido.
Joel Juárez Vásquez, indicó que  es evidente que la crisis económica que se vive ha repercutido en las tradiciones, porque en este caso la venta de las vestimentas decayeron un 40 por ciento, por consecuencia tuvieron que mantener los precios de hace tres años, que van de los 120 a 400 pesos dependiendo del tamaño y calidad, pero lo que más fue solicitado por la gente fue la vestimenta del niño del sagrado corazón de Jesús, la abundancia y San Judas Tadeo, y resaltó que los 31 comerciantes de la Calle Juárez no vendieron  la vestimenta del niño huachicolero por respeto a las tradiciones católicas.
Por: Ascención Benítez Sánchez.

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