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miércoles, 19 de diciembre de 2018

A OCHOS AÑOS DE LA TRAGEDIA DEL 19 DE DICIEMBRE DEL 2010


San Martín Texmelucan, Pue. Al cumplirse el octavo aniversario de la tragedia del 19 de Diciembre del 2010, donde un incendio y explosión por una fuga de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos dejo como saldo 30 muertos, 52 lesionados y cientos de viviendas dañadas, aun el recuerdo vive en la mente de los Texmeluquenses, quienes aseguran que el peligro sigue latente en la Calle 11 de Noviembre  derivado a que el robo de combustible continua ante los ojos de las autoridades y los cuerpos de seguridad.

LA TRAGEDIA
Fue a las 5:30 de la mañana del domingo 19 de Diciembre del 2010 que se escuchó una fuerte explosión en la ciudad de Texmelucan, después se observaban llamas de 10 metros de altura a lo largo y ancho de la calle 11 de Noviembre, más tarde una columna de humo y fuego sobre el río Atoyac, desde el puente rojo hasta la zona del mercado del Hoyo, hecho que movilizo a la unidad de bomberos de Texmelucan, Cruz Roja, Seguridad Pública y Tránsito Municipal, quienes trataron de controlar la situación, pero la dimensión del peligro era mayor.
Miles de familias de la ciudad, colonias aledañas y unidades habitacionales entraron en pánico, desesperados por las explosiones y el rugir de las sirenas, salieron de sus hogares solo con pijamas, chanclas, pantuflas, playeras, shorts, sudaderas y cobijas, unos a pie y otros en vehículos, porque todos pensaban en ese momento que “San Martín se iba acabar, muchos se refugiaron en municipios alejados como Tlahuapan, El Verde, Chiautzingo y Huejotzingo, así como de municipios de Tlaxcala, y hubo quienes se fueron hasta la Ciudad de Puebla y México.
La ayuda llegó a las 8 de la mañana, cuando la tragedia de Texmelucan ya era noticia a nivel nacional e internacional, que fue necesario la movilización de cientos de bomberos, brigadas de protección civil del Estado de México, Puebla, Tlaxcala y Pemex, quienes cerca de las 9 de la mañana ya tenía control de la desgracia y cerca de las 11 horas las llamas ya habían sido sofocadas, dejando al descubierto el panorama devastador, vehículos calcinados, hogares derrumbados, muebles quemados, personas desesperadas intentando buscar a sus familiares.


CIFRAS OFICIALES
Los trabajos de rescate en manos de voluntarios, autoridades municipales, estatales, personal de Pemex, bomberos y ejercito mexicano, dio como resultado 30 personas fallecidas, 52 resultaron lesionadas, 34 viviendas con pérdidas totales, 140 casas con pérdidas parciales, 72 autos calcinados, 2 escuelas dañadas, dos puentes vehiculares dañados y varios kilómetros del Río Atoyac fueron afectados.
Y el reporte del gobierno federal tras las investigaciones realizadas dictaminaban que el percance se registró por una fuga de combustóleo en los ductos de Pemex que atraviesan por Texmelucan a la altura de la Avenida Lardizábal de la Colonia la Purísima, la cual busco salida sobre la calle 11 de Noviembre y desembocar sobre el Rio Atoyac, y fue una chispa de algún motor que provoco la desgracia. 
Mientras que Petróleos Mexicanos informaba que pago 103.5 millones de pesos para resarcir los daños: Indemnizaciones por fallecimiento, 13 millones 796 mil 066 pesos, Pago de afectaciones de casa habitación, 61 millones 661 mil106 pesos, Vehículos siniestrados, 3 millones 688 mil 488 pesos, enseres domésticos,            18 millones 080 mil 827 pesos, afectaciones a cultivos y canales de riego, 3 millones 253 mil 742 pesos, Indemnizaciones a lesionados 44 mil 774 pesos, Pago de animales domésticos 448 mil 695 pesos,  Indemnizaciones a compañías         , 755 mil 769 pesos, Otros conceptos, como: pago de servicios funerarios y ambulancias    1 millón 757 mil 482 pesos.
LAS VICTIMAS
La lista oficial de personas que perdieron la vida son: Erick Medel Brito, Jacinto Báez Flores, Cristian Medel Pérez, Dana Ximena Medel Pérez, Marina Pérez, Lorena Brito Zavala, Jaime Medel Brito, Miriam Medel Brito, Israel Medel Brito, José Miguel Medel Brito, Aníbal Medel Brito, Mariano León Olvera, Noemí Juney Jiménez Barranco, Joshua Israel Jiménez Barranco, Abigail Anahí Jiménez Barranco, Leticia Barranco Ramírez, Rosendo Ramírez Pérez.
María Concepción Castro Terán, Diego Ignacio Hernández Rodríguez, Elizabeth Dávila Romero, Fernando Ángel, Antonio, Dulce Paola Ángel Dávila, Natziali Jocabeth García Ventura, Brian Ariel García Ventura, Martín Ovando Huerta, Sarahi Jiménez Cordero, Rocío Ventura Olvera, Cupertino García y un desconocido, nombres que quedaron grabados en la placa conmemorativa develada por las autoridades el 19 de diciembre del 2011.
LOS TESTIMONIOS
A ocho años de la tragedia, el dolor aún sigue presente en aquellos que perdieron a familiares, amigos, vecinos, como es el caso de Don Jaime N., quien perdió a 10 miembros de su familia “Medel Brito” entre ellos su esposa, por  lo que desde entonces vive sólo, en una casa pequeña donde tiene animales que se encuentra rumbo al centro escolar en las faldas del cerro Totolquemec, y que dejo su casa en la Calle 11 de Noviembre, donde ha construido una capillita donde están los nombres de cada uno de sus hijos, hijas y esposa, la cual abre el 19 de diciembre para que las personas la visiten y donde llevan a cabo un rosario y misa para recordarlos.
María Dolores Morales, que vivía en la calle 11 de noviembre en la casa con el número 20, que logró salvar la vida al igual que su esposo y tres hijos con sus respectivas esposas e hijos, al salir de su vivienda por la parte trasera antes de que las llamas consumieran su casa, narró que estaba enferma de cáncer, pero al escuchar una fuerte detonación y ver las llamas, salto un alambrado que se encontraba en la parte trasera, donde sus dedos se atoraron y rajaron, así como iba semidesnuda y con quemaduras, pero gracias a Dios salvó la vida, pero las secuelas de aquella desgracia son muchas, porque a pesar de recibir atención médica y psicológica, sigue teniendo miedo y temor.
Felipe Luna Romero, quien trabajaba en los Estados Unidos hace ocho años y que llego en el mes de diciembre del 2010 para estar con su familia, fue uno de tantos quemados que hoy vive para contar su amarga experiencia,  ya que registro quemaduras de tercer grado en espalda, brazos y piernas, recordó aquel día en que una explosión y fuego acabo con todo a su paso en la calle 11 de Noviembre, donde vivía junto con su esposa Roberta Morales Torrentera y tres de sus hijas, y que pudo salvar la vida sacando a todos sus familiares por la parte trasera de su casa, y correr con rumbo desconocido.
LA REALIDAD
Al cumplirse ocho años de la tragedia  el panorama en la Calle 11 de Noviembre  se lleva de manera normal, las personas caminan sin temor alguno, los vehículos particulares  pasan sin problema, pero actualmente de las 23 casas que se encontraban construidas, solo 19 de ellas han sido edificadas nuevamente en su lugar, hay un terreno aún en venta, un inmueble en obra negra, además de las casas solo el 50 por ciento son habitadas por sus dueños, 40  por ciento son rentados y el 10 por ciento están deshabitados, porque aún existe el temor en algunas personas de que algún día se repita la historia.
A decir de los vecinos actualmente la Calle 11 de noviembre es sin duda alguna el paso obligado de quienes se dedican al robo del hidrocarburo en los ductos de Pemex y el traslado del mismo,  porque los rastros de diesel regado en la carpeta asfáltica se puede observar casi todos los días, además de que dicha vía de comunicación se ha vuelto transitable porque por ella pasan miles de personas para llegar a las Colonias; Libertad Antorchista, Margarita Moran, la Cruz, las Torres y la Purísima, así como para llegar al Instituto Tecnológico Superior de San Martín Texmelucan y el Centro Escolar Rafael Ávila Camacho y las instalaciones de la UPAEP, Plantel San Martin.
Pero vecinos de la Unidad habitacional San Damián y de la zona cero en repetidas ocasiones a través de las redes sociales y en algunos medios informativos de manera anónima –para evitar represarías- han denunciado con imágenes y mensajes que la Calle 11 de Noviembre que se ubica entre el Boulevard San Damián y acceso a la Unidad Habitacional del mismo nombre de la Colonia San Damián, a diario se puede observar que hay vehículos pesados estacionados, con varones  al interior de sus cabinas, los cuales tras varias horas de espera, uno a uno se retiran del lugar para dirigirse a la zona por donde pasan los ductos de Pemex, lo que deja evidenciado que acuden a X o Y lugar para cargar sus tanques de combustible ilícito.
De tal manera que piden a las autoridades federales, estatales y municipales que realicen operativos para retirar dichas unidades y que refuercen la seguridad en dicha vía de comunicación  para evitar el paso de camionetas cargadas de combustible robado que ponen en riesgo a quienes habitan en la zona, porque se puede volcar por el exceso de velocidad y provocar otra desgracia, así como evitarían que se registrara una balacera entre bandas dedicad a este ilícito que afecten a terceros.

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