San Martín Texmelucan, Pue. De las 150 unidades de riego que hay en la región
de Texmelucan, el 10 por ciento han sido presa de la delincuencia, mientras que
campesinos han sido despojados de pertenencias y herramientas de trabajo,
señaló Lucio Madrid Ramos, Presidente de Productores Agrícolas del rio
Atoyac-Ixta, quien recalcó que esto obedece a la falta de presencia policiaca
en las zonas de cultivo que están prácticamente solitarias.
Manifestó que desafortunadamente la inseguridad que
se vive en la ciudad y en las comunidades ha llegado hasta los campos de
cultivo, pues los delincuentes han aprovechado la obscuridad y lo solitario de
los lugares para meterse a los pozos de riego para llevarse el cable de cobre,
las bombas y transformadores, así como en las redes de distribución del sistema
de riego se han llevado los tubos, lo que representa un fuerte golpe a la
económica de los labriegos.
Lucio Madrid Ramos, aseveró que también los sujetos con armas de fuego o
punzo cortante se han trasladado hasta los terrenos de cultivo, donde han
amagado al campesino que se encuentra laborando, para despojarlos de
pertenencias y obviamente de las herramientas de trabajo, para salir huyendo
del lugar, donde el labriego nada puede hacer para poder detener a los
maleantes.
Pero lo más gravoso del asunto, subrayó, es que los
delincuentes se han llevado los tractores que son utilizados para labrar la
tierra, las camionetas que son utilizadas para transportar el forraje o las
verduras, las motocicletas o bicicletas en las que se trasladan los campesinos
e incluso hay quienes sean llevado hasta las yuntas, lo que deja evidenciado la
gravedad de la inseguridad que se vive en el campo.
Finalmente Lucio Madrid Ramos, agregó que a pesar de
que los labriegos quieran exigir a las autoridades federales, estatales y
municipales rondines de vigilancia en los campos de cultivo y en los pozos de
riego, es imposible que tengan una repuesta favorable, pues apenas los cuerpos
de seguridad pueden cuidar a los habitantes de la ciudad, de las comunidades y
hacer frente al robo de hidrocarburo.
Por: Ascención
Benítez Sánchez
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